Una moción
de censura que se votó en un pleno en el que los grupos firmantes de la misma
tuvimos que soportar todo tipo de faltas de respeto, presiones e
insultos en
un acto que quedará para la historia de la política municipal vianesa como uno
de los más vergonzantes, sino el que más. Unos hechos que para
nada son el
reflejo de lo que es Viana y nuestros vecinos y vecinas, y realizados por unos
pocos simpatizantes de UPN Viana con la permisividad de su grupo municipal.
Han pasado
los meses y lo que debiera haberse convertido en algo excepcional por el cariz
de los acontecimientos, se ha convertido en habitual, aunque evidentemente no
con la misma intensidad del día de la moción de censura.
Así, durante
estos meses venimos aguantando en los Plenos Municipales ataques continuos,
búsqueda de confrontación, provocaciones, descalificaciones, insultos, faltas
continuas de respeto e interrupciones en nuestras intervenciones. En
definitiva, un comportamiento hostil e impropio de lo que debe ser el debate municipal,
donde cada grupo desde su legítima postura debe de argumentarla y defenderla,
pero con total respeto y sin menoscabar la opinión del resto de los grupos
municipales presentes en el Ayuntamiento.
UPN Viana
lleva además todo este tiempo monopolizando el uso de la palabra en los plenos,
haciendo un uso abusivo de la misma repitiendo una y otra vez los mismos
argumentos y lanzando mítines continuos.
Por ello
desde la presidencia del pleno, con el apoyo del equipo de gobierno, se decidió
regular el uso de la palabra como se hace en otros muchos Ayuntamientos y Parlamentos,
en aras de garantizar la pluralidad del pleno y el derecho de todos los grupos
a hacer un uso de palabra en igualdad de condiciones.
Al comenzar
el pleno de mayo, la presidencia explicó el funcionamiento de esta regulación,
que implica que en cada punto del Orden del Día, cada grupo tiene un turno de
palabra, réplica y alusiones. Transcurrido el segundo punto y habiendo
sobrepasado UPN con creces sus turnos de palabra y con la votación del punto ya
realizada, el grupo regionalista insistió en volver a tomar la palabra para
seguir con el mismo tema. Alcaldía le retiró la palabra para pasar al siguiente
punto, ante lo que UPN mostro su pataleta con el colofón del abandono del
pleno.
Desde el
equipo de gobierno creemos que era necesario marcar esas normas ante el uso
abusivo y desproporcionado de la palabra de UPN. Entendemos que el grupo
regionalista se tendrá que amoldar a hacer un uso de palabra justo y equitativo
con el resto de grupos en aras de garantizar el correcto funcionamiento de las
sesione municipales.
Por todo
ello, queremos pedir a UPN que cese en su actitud hostil e irrespetuosa por
cuanto sus posturas van en contra de la convivencia democrática y que ponga a
trabajar de manera constructiva y en positivo para la ciudadanía vianesa. Los
vecinos y vecinas de Viana se lo agradecerán y la imagen de Viana también.
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