Los consejeros de Caja Navarra aumentaban sus dietas hasta un 60% por escuchar conferencias

Percibieron por sesiones informativas hasta 17.000 euros anuales extra que Can no detallaba en sus memorias.
Barcina, Sanz y Miranda cobraron al mismo tiempo por estas charlas y por reuniones sin contenido de la Junta de Entidades y su Permanente.
La entidad gastó al menos 1,3 millones en 5 años
Domingo, 2 de Noviembre de 2014 - Actualizado a las 06:07h

Un consejo general de Caja Navarra.
Un consejo general de Caja Navarra. (D.N.)
PAMPLONA. Las sesiones informativas y de trabajo, básicamente la asistencia a charlas y conferencias, permitieron a los consejeros de Caja Navarra incrementar hasta en un 60% las dietas que percibieron de la entidad financiera durante los años en los que ésta avanzaba hacia su desaparición. La información relativa a estas nuevas cantidades, que en el caso de Yolanda Barcina supera los 71.000 euros en poco más de cuatro ejercicios, no era incluida en la memoria que anualmente hacía pública Caja Navarra. En estas sesiones, y sin incluir lo que se pagaba a los ponentes, la entidad gastó cerca de 1,3 millones de euros en un lustro.
Ha sido posteriormente, con diferentes causas relativas a Caja Navarra y Banca Cívica en los juzgados, cuando se ha conocido el detalle de las remuneraciones que cobraron cargos de UPN y PSN, directivos de la patronal y sindicalistas de UGT y CCOO, entre otros profesionales, durante un periodo en que se tomaron decisiones trascendentes para la entidad. Y de su comparación con las cifras publicadas hasta el momento se puede extraer una conclusión clara: la cifra real que se llevaron al bolsillo los consejeros durante ese lustro era, al menos, un 25% superior a la que se publicaba.
Y en algunos casos, como el del actual vicepresidente del Gobierno, Juan Luis Sánchez de Muniáin, hasta un 60%. Si en las memorias publicadas consta una cifra de apenas 74.359 euros, en realidad solo por las sesiones informativas Sánchez de Muniáin percibió en cinco años otros 47.658 euros. Si a eso se le añaden los 15.384 cobrados por asistir y votar –siempre a favor de lo que solicitaba la dirección– en los sucesivos consejos generales, se obtienen los 137.421 euros recogidos en cinco años por una persona por otra parte sin experiencia alguna en el sector financiero.
UNA VEZ AL MES Su caso no es el único. De hecho, de los 22 consejeros que se mantuvieron durante ese periodo de modo prácticamente continuo, es el quinto que menos cobró. Muy lejos, por ejemplo, de los 336.285 euros que se embolsó Miguel Sanz o los 306.462 de José Antonio Asiáin, que le sucedió como presidente de la entidad y que cobró otros 28.267 euros hasta mediados de 2012, cuando la entidad, ya integrada en CaixaBank, reformó sus estatutos y dejó de pagar a sus consejeros. Lo percibido por Juan Luis Sánchez de Muniáin se encuentra también lejos de lo cobrado por Yolanda Barcina en cinco años (264.935 euros). La actual presidenta del Gobierno y de UPN figura como la consejera que más percibió por acudir a estas reuniones, denominadas sesiones informativas y de trabajo: 71.791 euros (hasta 17.192 por año). Esta cifra parece indicar que Barcina no se perdía demasiadas conferencia y supone asimismo que cobraba en realidad un 40% más de lo que figuraba en las memorias y de lo que percibió también por medio de la Junta de Entidades Fundadoras (73.704 euros) y que posteriormente dijo haber devuelto. Caja Navarra tampoco hacía públicas estas últimas retribuciones.
En sus memorias anuales, Caja Navarra se limitaba a informar de que, adicionalmente a las dietas del consejo y de la comisión de control, los consejeros cobraban por asistir a al consejo general (uno o dos al año) y a "sesiones informativas". Pero no precisaba ni el número ni la cantidad que recibían los consejeros por ello. Posteriormente, en una respuesta parlamentaria del Gobierno a una pregunta de Maiorga Ramirez, el Ejecutivo señaló que la comisión de control, órgano al que pertenecía Yolanda Barcina, celebró en 2008 seis sesiones "de trabajo e informativas". Yolanda Barcina ingresó por ese concepto 15.623 euros. Es decir, 2.603,8 por cada una.
Estas sesiones solían consistir en charlas con personalidades, en numerosos casos del ámbito económico y financiero, pero también del universitario y sociológico. Así, el consejo de administración y la comisión de control eran citados en una única sesión conjunta para una charla que no solía durar más de dos horas y en la que el ponente disertaba sobre un tema de actualidad. Posteriormente se establecía un breve coloquio y en algunos casos se hacía pública la reunión y el invitado ofrecía una breve rueda de prensa. Estas charlas se celebraban aproximadamente una vez al mes.
EL TECHO EN 2010 Por ello, los consejeros percibían una dieta única, más elevada en el caso del presidente del consejo de administración (Miguel Sanz hasta 2010 y José Antonio Asiáin, posteriormente) y del presidente de la comisión de control (Yolanda Barcina y José Antonio Sarría). A finales de 2010, con la entidad en serios apuros económicos, se hace constar en la documentación que la dieta por las sesiones informativas queda en 755 euros. Tras batirse todos los registros en 2010 (unos 332.600 euros en dietas por este concepto), la cantidad se redujo de modo significativo en 2011 y 2012.
El número de sesiones informativas oscilaba con los años y alcanzó su techo en 2010, año en que precisamente tomó forma definitiva el proyecto de Banca Cívica. Primero con el traspaso de la mitad de los activos de las tres cajas fundadoras (Caja Navarra, Caja Burgos y Caja Canarias) y posteriormente con la incorporación, ya en diciembre de aquel año, de Cajasol. Junto al traspaso del 100% de los activos en mayo de 2011 y la salida a Bolsa de julio, marcaron el punto de no retorno para la entidad. 2010 fue también el ejercicio en que el futuro de Caja Navarra comenzó a ser cuestionado abiertamente por la opinión pública, especialmente a raíz del suspenso en los test de estrés de julio y cuando la amenaza de una mala venta tomó cuerpo al anunciarse el preacuerdo con el inversor estadounidense JC Flowers, que no llegó a concretarse. Ese año, los consejeros percibieron una media de 11.000 euros solo en sesiones informativas, a los que habría que añadir lo cobrado por asistir a los consejos: en torno a 30.000 euros por un consejero raso y cerca de 56.000 por un miembro de la comisión ejecutiva.
A LA VEZ QUE LA JUNTA DE ENTIDADES Aquel año, quienes más percibieron por acudir a "sesiones informativas y de trabajo" fueron, por este orden, José Antonio Asiáin (23.416 euros), Miguel Sanz (22.024), Yolanda Barcina (17.192 euros) José Antonio Sarría (13.359) y Álvaro Miranda (13.340). Los tres cargos públicos compaginaron además durante ese año la asistencia a estas charlas con su pertenencia a la Junta de Entidades Fundadoras y a su comisión permanente. Estos dos órganos, y especialmente el segundo, cuya existencia era opaca y se desconocía, quedaron cuestionados públicamente al descubrirse que sus miembros celebraban dos y tres sesiones consecutivas, algunas sin contenido, cobrando religiosamente por cada una de ellas.
CONFERENCIANTES
UNA ILUSTRE LISTA DE PONENTES
Economistas, exministros... La lista es larga e incluye a a catedráticos universitarios y profesionales de enorme prestigio. Así, por la cuarta planta del antiguo edificio de Caja Navarra –hoy propiedad de inversores escogidos– pasaron economistas como Juan José Toribio o David Vegara, ex secretario de Estado, rectores y exministros como Ángel Gabilondo, Carlos Solchaga y Josep Piqué o sindicalistas reconvertidos en conferenciantes como José María Fidalgo. Y también intervinieron Emilio Ontiveros y Ángel Berges, de AFI, entidad con la que trabajó la entidad, o Mauro Guillen, de la universidad de Wharton, por donde también pasó Enrique Goñi.
APUNTES Miguel Sanz, casi 110.000 euros en el año 2010. En su último año al frente de Caja Navarra Miguel Sanz cobró más dietas que nunca. A los 99.117 euros brutos percibidos en Can hay que añadir los que percibió de CECA y de Corporación Caja Navarra.
Desde 2010, algunos también en Banca Cívica. A partir de ese año, se crea el consejo de administración de Banca Cívica, al que también entran algunos consejeros de Caja Navarra como Ricardo Martí Fluxa (25.490 euros y 33.264 en 2010 y 2011, respectivamente), Jaime Montalvo (21.852 y 24.550 euros, respectivamente) y José Antonio Asiáin (46.351 y 81.702 euros, respectivamente). Uniendo estos datos, José Antonio Asiáin se habría acercado a los 150.000 euros anuales de remuneraciones en 2011 entre una y otra entidad. Martí Fluxá superó los 90.000 euros entre ambas entidades en 2010 y 2011.


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